¡ Ya viene ! ,
nobleza y señorío
claman al cielo
para surcar las calles
con garbo y tronio.
-
Señora de corazones penitentes,
acompañada en silencio
y guardando tu dolor,
suspiras deseos
dentro de tu corazón.
-
Fe y cariño muestra tu cofrade,
sentimiento doloroso su andar,
al sentir tu sollozo en el varal
lágrimas y suspiros
son su caminar.
-
¡ Señora de la Soledad !,
en vos pongo mi corazón
para sentir tu dolor
por unos momentos
llenos de vigor.
-
Ante ti, mi Virgen,
me arrodillo,
sencillo será mi caminar,
te llevaré con ilusión
por estas calles de paz.